By A través de esta medida, se activa formalmente el proceso que permitirá a este proyecto obtener la Resolución de Calificación Ambiental (RCA).
Con una inversión de US$2 mil millones, Metro de Santiago ingresó esta semana el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto de la esperada Línea 9 al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
Según informó la empresa, se trata de la oficialización de los antecedentes de la primera etapa del proyecto, que corresponde al tramo Cal y Canto – Plaza de La Pintana, y que permitirá a los Órganos de la Administración del Estado con Competencia Ambiental (Oaeca), participar y pronunciarse en las distintas instancias de consultas y observaciones del proceso de evaluación.
Guillermo Muñoz, presidente de Metro, afirmó que “este hito ratifica el compromiso por avanzar hacia más y mejor conectividad, a través del ingreso formal de nuestra nueva línea al proceso de revisión que son exigidas para obras como ésta. Con esto, además, estamos continuando con un trabajo que partió semanas antes con los procesos de participación ciudadana anticipada, cuyo fin fue precisamente recoger antecedentes valiosos de cara al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA)”.
Proyecto Línea 9
La iniciativa 100% subterránea contempla sumar un nuevo servicio de 27 kilómetros de longitud y 19 estaciones. De norte a sur, recorriendo el eje de Avenida Santa Rosa, este nuevo tramo conectará las comunas de Recoleta, Santiago, San Miguel, San Joaquín, La Granja, San Ramón, La Pintana y Puente Alto.
La Línea 9 será la primera línea de Metro que contará con una combinación cuádruple. La estación Cal y Canto combinará con Línea 2, Línea 3 y Línea 7.
Vista 3D de la Estación Puente Cal y Canto Terminal y combinación L2, L3, y futura L7.
Además, contará con 6 combinaciones en total y descongestionará la Línea 4, generando una ruta directa hacia el centro de la capital.
Vista 3D de la Estación Santa Lucía combinación con L1.
El trazado de la Línea 9 tendrá un positivo impacto social pues llegará por primera vez a sectores que hoy están más aislados, como son La Legua, La Pintana y Bajos de Mena. La población beneficiada será de 2 millones de habitantes, aproximadamente, con un tiempo de viaje de 35 minutos, lo que implica una reducción del 28% respecto del tiempo de viaje actual (cerca de 50 minutos).
Según las cifras del proyecto, que busca beneficiar a más de dos millones de habitantes, se espera que su ejecución inicie en julio de 2025 y emplee en su fase de construcción, como máximo, a 3.220 personas.
